Un mes después de trascender que Daniel Sancho, primogénito del actor Rodolfo Sancho, había sido detenido acusado de, presuntamente, haber asesinado y descuartizado al cirujano colombiano Edwin Arrieta, el programa 'Y ahora Sonsoles' ha podido acceder a los vídeos en los que aparece el joven haciendo la reconstrucción de los hechos junto a la policía tailandesa. En la primera parte de la grabación se puede ver cómo el chef accede al bungaló en el que habría sucedido el crimen y pide que le quiten las esposas para que la recreación sea lo más cercana posible a los hechos.
Después, explica que todo comenzó por una disputa que terminó con Sancho propinando un golpe al colombiano: «Cogí fuerza hacia atrás y le pegué un puñetazo -en la mandíbula-». Después, «lo tenía contra el baño. Así, entonces, él me agarro, me mordió. Yo lo levanté del suelo y lo golpeé otra vez. Luego se quedó inconsciente, todo estaba lleno de sangre en poco tiempo, yo salí del lavabo». Fue en ese momento cuando «le puse la cabeza aquí -contra la pared de la ducha- y la encendí para que corriera el agua porque había mucha sangre. Puse el agua caliente para que la sangre no se coagulase y no se pegase. Entonces lo dejé ahí». «Entonces traje todas las bolsas, la sierra, el machete», añade.
Tras explicar cómo desmembró el cuerpo, la policía tailandesa le pregunta «¿Dónde guardaste el cuerpo? ¿En el refrigerdor?», momento en el que después de asentir se derrumba, se sienta en una silla y se pone las manos en la cabeza. Ante esta situación, los profesionales piden que le dejen «descansar un poco» y que «respire hondo». Además, como ven en el estado en el que se encuentra deciden parar por unos instantes. «Hice lo mismo unas cuantas veces. Fui al mar y volví, fui al mar y volví», se escucha a Sancho en lo que puede ser la explicación a cómo se deshizo del cuerpo.
En otro de los vídeos emitidos en el programa vespertino de Antena 3, aparece Sancho sentado sobre una cama y señalando los enseres que le quitó a Edwin Arrieta. También la ropa del fallecido, que estaba toda dentro del armario. Y ahí es donde se encuentra la caja fuerte, que no tarda en abrir la policía tailandesa para saber que había en su interior. Así mismo, se sorprenden al encontrar -pese a que el joven asegura que estaba vacía- nueve mil dólares americanos.
